¿Cómo gestionar la medicalización de la menopausia?

En España hay 2.232.858 mujeres con edades comprendidas entre los 50 y 55 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una franja etaria que, en el caso del sexo femenino, está asociada con la aparición de un evento natural, la menopausia, que representa el periodo menstrual final de la mujer.  Cuando se alcanza la menopausia las mujeres pueden sufrir cambios físicos y psicológicos como el aumento de peso, sofocos, sudores nocturnos, dificultades para dormir, cambios en el estado de ánimo, dolores musculares o articulares, sequedad vaginal, molestias en las relaciones sexuales o baja libido. Frente a estos síntomas, hay mujeres que deciden no combatirlos, mientras otras, dependiendo del grado de malestar que ocasione esta nueva situación, apuestan por incorporar tratamientos, ya sean naturales o farmacológicos, que mejoren su calidad de vida.

La publicación British Medical Journal (BMJ), perteneciente a la Asociación Médica Británica, ha publicado el artículo “Normalizando la menopausia”, un análisis elaborado por un equipo multidisciplinar compuesto de ginecólogos, psiquiatras, psicólogos y obstetras de Reino Unido, Estados Unidos y Australia. El texto lanza varios mensajes sobre la menopausia: se trata de un evento natural; la experiencia de esta fase está determinada por factores sociales, culturales y biológicos; en ocasiones, su medicalización refuerza las opiniones negativas sobre el envejecimiento reproductivo; las terapias hormonales para la menopausia son beneficiosas para combatir los síntomas que interfieren en el bienestar de las mujeres; y es imprescindible reducir el estigma y proporcionar información sobre esta fase de la vida de las mujeres.

La doctora Amaia Esnal, ginecóloga del Hospital Universitario HM Puerta del Sur, habla del desconocimiento al que muchas mujeres se enfrentan cuando inician esta fase vital, afrontándolo como “un nuevo panorama limitante y hostil para el resto de la vida”. Sin embargo, esta ginecóloga sostiene que esa idea “obsoleta de la menopausia”, que actualmente está fomentada tanto por la hiperinformación como por las información sesgada o basada principalmente en los aspectos negativos, “está muy alejada de la realidad”. Esta experta lamenta quese alimenten expectativas negativas en muchas mujeres, “creando una ansiedad anticipatoria hacia una vivencia en cierta manera predeterminada de la menopausiaque, ciertamente, predispone a una medicalización innecesaria del proceso. Y, a su vez, esta medicalización perpetua la visión patológica de un proceso, que en la mayoría de las ocasiones sería transitorio y nada traumático”.

La menopausia es un proceso normal y natural que todas las mujeres pasan en un momento de su vida. Como un proceso común, Pluvio Coronado, jefe de la Unidad Oncológica Ginecológica del Hospital Universitario Clínico San Carlos y presidente de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), afirma que “no es necesario medicalizarlo, salvo si ocasiona a la mujer pérdida de la calidad de vida y del bienestar. En aquellos casos en los que la menopausia interfiere en el día a día de la mujer existen tratamientos que pueden aliviar los síntomas que provoca”.

Existe un método que valora el impacto que tienen los síntomas menopaúsicos en la calidad de vida de la mujer, la conocida como Escala Cervantes. Se trata de un cuestionario validado que mide, desde la percepción de la mujer, 31 manifestaciones o condiciones de salud en la menopausia, en las últimas cuatro semanas. “Si la paciente tiene pérdida de la calidad de vida, el médico puede aliviar su situación con un amplio espectro de productos: desde los que son naturales con una eficacia baja y sin ningún efecto secundario hasta tratamientos hormonales para combatir esos síntomas indeseados”, dice el jefe de la Unidad Oncológica Ginecológica. Para saber si la mujer puede ser tratada con hormonas, la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia ha creado los criterios de legibilidad de la terapia hormonal.“Es decir, si una mujer tiene malestar en su menopausia, quiere soluciones, ylos productos naturales no lo solucionan, no los quiere o no son de inicio, se valora que cumpla los requisitos para ser tratada con tratamiento hormonal, porque no todas las mujeres pueden tomar ese tratamiento”, sostiene su presidente.

¿Quiénes serían candidatas para recibir tratamiento hormonal durante la menopausia? El doctor Pluvio Coronado dice que “toda mujer sana que no tenga enfermedades”. Entre aquellas que sería conveniente un estudio más pormenorizado para la prescripción de este tipo de tratamientos, “estarían aquellas que han padecido trombosis, aunque se prescribe en algunas circunstancias; mujeres con cáncer de mama, aunque también podría prescribirse en determinadas situaciones, quienes están en tratamiento con psicofármacos; o aquellas que utilizan medicamentos inmunosupresores y mujeres con infarto”, continúa este ginecólogo.

El artículo publicado en British Medical Journal apuesta también por la necesidad de cambiar la narrativa negativa que existe en torno a la menopausia y favorecer una visión positiva de la misma. “Atravesamos la vida enfrentándonos a cambios continuos a todos los niveles. La menopausia, sin ser una excepción, continúa siendo una etapa de cambios. Su particularidad reside en que, a diferencia de otras, el estigma que la engloba nos condiciona a interpretar cada cambio con negatividad.De esta manera, es complicado crear una actitud positiva o neutral que nos ayude a atravesar este periodo con naturalidad, de la mejor forma posible”, dice la doctora Amaia Esnal.  Porque, como destaca esta ginecóloga, “la menopausia es un estado fisiológico en el que la mayor parte de las mujeres no precisan ningún tratamiento”.

Los investigadores del estudio concluyen sobre la importancia de combatir la discriminación de las mujeres que envejecen y el estigma de la menopausia, así como informar de modo equilibrado a las mujeres para que estén mejor equipadas a lo largo de esta etapa de la vida. Para lograr este objetivo es esencial cambiar el foco y acentuar las cosas positivas que suceden durante esta época de las mujeres. “Hay que seguir admirando y valorando las mujeres que se hacen mayores, y reconociendo el potencial que continúa existiendo en esta nueva etapa.  Es fundamental eliminar el temor que precede a la menopausia. Para ello, es esencial una educación con unos valores adecuados desde la infancia, y una información realista y científica, como herramientas fundamentales. Conocer que se trata de un periodo, que en la mayoría de las ocasiones no precisará tratamiento.Y que, si así lo fuese, se disponen de múltiples opciones eficaces, algo que también debería aportar tranquilidad”, comenta la ginecóloga del Hospital Universitario HM Puerta del Sur.

En este cambio de paradigma la pareja juega un papel esencial. “Los hombres podrían contribuir a eliminar cánones de belleza no naturales ni realistas con el paso del tiempo y que generan inseguridades en muchas mujeres. También en el ámbito de la sexualidad, dando prioridad, si la mujer así lo precisase, a otras prácticas sexuales no tan centradas en la penetración, consiguiendo así una sexualidad más respetuosa y satisfactoria para ambos”, finaliza la doctora Amaia Esnal.

Para alcanzar una buena calidad de vida durante este periodo, es aconsejable incorporar algunos hábitos que puedan ayudar a lograrlo. Según Pluvio Coronado, “es importante hacer una autovaloración para que la mujer valore si necesita ayuda de un profesional”. El estilo de vida debe ser bueno, comer bien, reducir el consumo de carnes, mejorar en pescados, aves, frutas y verduras. Y, sobre todo, hacer deporte.“Si hay una pastilla de la longevidad es hacer ejercicio moderado y una buena dieta.  Y, por supuesto, afrontar la menopausia con la mente abierta y positiva. ¡Déjate ayudar y tratar!”, agrega este experto.

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