Desafortunada fue frase del líder del PP y de la Oposición Alberto Núñez Feijóo sobre el atentado terrorista de un marroquí, yihadista y enloquecido, en Almería cuando dijo ‘no verá usted a un católico matar en nombre de su religión. Otros pueblos tienen algunos ciudadanos que sí lo hacen”.
Y no solo por el contenido de sus palabras contra el Islam en general sino porque esa declaración revela el mal criterio y convicciones de un líder de la derecha que se comporta como un ‘cruzado’. Y aspira a presidir el Gobierno de España, probablemente en compañía de Abascal quien seguramente ya está acampado en Covadonga preparando la reconquista.
Las guerras de religión no están acabadas ni tan lejos como algunos creen, de hecho las recientes guerras de Irak y Afganistán tienen mucho de ello y el terrorismo yihadista, que hemos sufrido en Europa y EEUU, forman parte de esa contienda.
Pero en este país donde los árabes reinaron durante 800 años la batalla política está centrada en las elecciones municipales de mayo como primera etapa hacia los comicios generales de diciembre.
Dos citas esenciales en las que están en juego la presencia en el poder del autócrata y destructivo Pedro Sánchez y la posible victoria de un líder que parece inconsistente de la derecha y que, en el mejor de los casos, podría asimilar sus carencias a la imagen que el emperador Claudio superó con un moderado y prudente ejercicio del poder.
En todo caso Feijóo es lo que hay y no hay otra cosa ni nadie que a estas alturas de la batalla lo pueda sustituir. Salvo que el PP se estrelle durante las elecciones de Mayo -el jefe de la campaña del PSOE, Juanma Serrano le ha dicho a Manolo Sánchez que van a dar ‘el campanazo’- en cuyo caso, y si gana con gran soltura las elecciones de Madrid, Isabel Ayuso podría saltar desde la Puerta del Sol al cartel electoral del PP para la cita de diciembre.
Pero ¿quién le ha mandado a Feijóo y cómo se le ocurre meterse en líos de religión? cuando dicho está por Jesucristo que ‘al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios’. Y ya debería saber Feijóo que la capital Madrid no es como Santiago y que aquí nadie se columpia del botafumeiro del poder ni tampoco se puede estar en el disimulo ni en absentismo del debate político nacional.
Y puede que la confusión e inseguridad de la que suele hacer gala Feijóo sea la causa de que no se atreva a presentar una moción de censura en el Congreso contra Sánchez, porque el presidente miente con una enorme facilidad y es un político agresivo y capaz de decir cualquier barbaridad.
En todo caso y a pesar de los pesares del ‘cruzado’ Feijoo confiamos en el buen criterio de los españoles y en la posibilidad de un gran acuerdo entre PP y PSOE (sin Sánchez) para después de las elecciones generales. De lo contrario habrá que encomendarse a los dioses o entrar en hibernación.
La entrada El ‘cruzado’ Feijóo desvaría pero no hay otra cosa se publicó primero en Republica.com.
0 Comments